Los griegos trajeron el fruto a España, lo comían crudo y endulzado con miel. Los romanos lo utilizaban para elaborar un licor. Sí, estamos hablando del membrillo. Seguro que a muchos de vosotros os encanta el dulce de membrillo, pero… ¿lo tomáis de alguna otra forma que no sea con queso y pan?
Hoy en cousarica os proponemos tres recetas sencillas utilizando como ingrediente principal el membrillo, ¿os atrevéis a innovar con nosotros?
1. Ensalada de membrillo y granadas
Ingredientes
• 250 g Membrillo casero
• 1 Granada
• un chorreón Vino dulce
Preparación
En un bol o una fuente honda, introducimos la granada desgranada, el membrillo cortado a cuadritos y un buen chorreón de vino dulce y removemos cuidadosamente. Os recomendamos mantenerlo en lugar fresco y sacarlo justo antes de servir. ¡Os encantará la mezcla de sabores!
2. Chuletas con membrillo
Ingredientes
• 8 chuletas de cerdo
• 50 g piñones
• 200 gr. membrillo
• 1 cebolla
• 1 pastilla de Avecrem
• 1 diente de ajo
• aceite de oliva
• pimienta
Preparación
En una sartén echar un chorrito de aceite y cuando empiece a calentar echar el ajo picado.
Salpimentar las chuletas y echarlas a freír en la sartén junto a los ajos. Cuando estén sacarlas y reservar.
En el mismo aceite rehogar también los piñones y luego sacar y reservar. En el mismo aceite rehogar la cebolla picada junto con el membrillo.
Cuando empiece a rehogarse echar un vaso de agua donde habremos disuelto la pastilla de Avecrem. Esperar a que se deshaga el membrillo y reducir. Añadir los piñones. Con esta salsa bañar las chuletas. ¡Está delicioso!
3. Pastelitos de membrillo
Ingredientes
• Masa de hojaldre
• 150 gramos de dulce de membrillo
• Agua fría
Preparación
Se estira la masa de hojaldre dejándola más bien fina y se cortan cuadrados de aproximadamente 8 centímetros de lado. En el centro de estos se coloca un poco de dulce de membrillo. Se mojan con agua los bordes y se tapan con otro cuadrado. Se presiona bien alrededor del relleno, se pinta la superficie con agua y se aprieta en el centro de cada lado. Se fríen en abundante aceite tibio dándoles vueltas y luego se aumenta el calor para que se doren rápidamente. ¡Un postre diferente y exquisito!
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